¿Alguna vez has escuchado el dicho “no pongas los huevos en una sola canasta”? Pues Lacthosa, una de las empresas hondureñas más exitosas de Centroamérica, lo ha tomado como un consejo.

Si esta marca no te suena conocida, ve a tu cocina, es posible que tengas productos Sula, Gaymont, Sateco, Delta, Chilly Willy o Fristy.

Todas pertenecen a la marca madre Lacthosa y ofrecen diversos productos a sectores de mercado diferentes.

A esta estrategia se le llama diversificación de productos o marcas. Y es una de las acciones que reducen los riesgos de fracaso para una empresa en crecimiento.

Se debe a que el mercado no es estático; las tendencias de consumo cambian. McDonalds, por ejemplo, añadió ensaladas a su menú cuando la alimentación saludable empezó a ser tema de conversación para sus clientes potenciales.

O la Veggie Whopper, la hamburguesa vegetariana que Burger King lanzó recientemente para complacer a un grupo de personas -en aumento- que no consume alimentos de origen animal.

El punto es que cuando algunas empresas se centran en un solo producto, corren el riesgo de que su sector de mercado cambie y perjudique sus ventas.

Parece lógico, pero, cuando ese producto es exitoso, la visión tiende a nublarse, sobre todo porque diversificar una marca o un producto, implica entrar en terreno desconocido.

Y ya sabes lo que dicen: mejor viejo por conocido que nuevo por conocer.

A Lacthosa, el entrar a mercados diferentes no pareció asustarlos. Sula -su marca estrella- ya estaba bien posicionada en el mercado hondureño, pero, la empresa fue por más.

Actualmente cuenta con un amplio portafolio de productos que incluyen leche, jugos, cremas, quesos, agua, entre otros.

La marca hondureña es un ejemplo de cómo atacar las necesidades del mercado, con una estrategia de diversificación.

Ahora exportan sus productos a El Salvador, República Dominicana y Estados Unidos.