Vanessa Velasquez fue la representante de El Salvador en Miss Universo 2020 y pese a que no logró clasificar, su carrera solo ha ido en ascenso. ¿Qué hay detrás de este tipo de concursos que hace que aunque “pierdas” en realidad ganes?

Vanessa ya se dedicaba a las redes sociales: compartía sus viajes, estilo de vida y colaboraciones con marcas en su cuenta de Instagram, antes de participar en el certamen.

Pero, la exposición que logró al representar a su país, fue aún mayor. Previo al certamen, figuras como la ex reina e influencer venezolana Daniela Di Giacomo ya la entrevistaban y su visita a la sede de Miss Universo en Nueva York, donde se tomó una foto con la que para ese entonces era Miss Universo, la hicieron un foco de atención.

Su cuenta de Instagram tuvo un pico elevado de crecimiento orgánico, en mayo: el mes de Miss Universo. Las gráficas de Social Blade indican que en su mejor momento ganó 35,793 seguidores.

Esto de una u otra forma rindió frutos, Vanessa ha modelado en el Miami Swim Week, fue invitada a los Premios Juventud 2021 de Univision y fue la protagonista del video musical de Nio García «Tus Poses».

La agenda de la ex miss El Salvador incluso le impidió entregar la corona a la actual Miss El Salvador 2021.

No es mentira que las concursantes quieran ganar o clasificar, como tampoco lo es que sientan orgullo de representar a su país. Sin embargo, una visión más realista es ver al concurso como un gran reflector.

Ese nivel de exposición llama la atención de marcas, agencias y empresarios importantes; el hecho de que una concursante tenga más oportunidades laborales después del certamen es un patrón.

Ninoska Vasquez, ex Miss Earth Venezuela, estuvo en varias pasarelas e incluso grabó un video musical con Daddy Yankee después del concurso. Mariam Habach, firmó con una de las agencias de modelos más importantes en Estados Unidos

Y ninguna de ellas ganó el certamen.

Quizá ahora veas diferente este tipo de certámenes.