Hace unos meses Instagram confirmó que estaba trabajando en una versión para niños menores de 13 años, pero, al parecer han frenado el proyecto tras las revelaciones de “The Wall Street Journal” (WSJ) que define a la red social como «tóxica para adolescentes».

La versión para niños pretendía que los padres se sintieran seguros de que sus hijos experimentaran un buen contenido, además se planteaba la función de supervisión parental.

Algunos detalles que  se tenían era que Instagram Kids solicitaría permiso de los padres para poder usarla y estaría libre de anuncios de cualquier índole para una mejor experiencia infantil.

La suspensión del proyecto se da casualmente días antes de que el senado lleve a cabo una audiencia titulada «Protección de los niños en línea: Facebook, Instagram y los daños a la salud mental».

Se cree que la decisión también obedece a la presión de ciertos legisladores que cuestionan los efectos de la plataforma.

Aunque la versión oficial es que se trata de una detención temporal, mientras trabajan con padres, legisladores y reguladores para un mejor funcionamiento de la app.