Madbird: la prestigiosa agencia de diseño que nunca existió

Si las historias del estafador de Tinder y la estafa de Ana Delvey te gustaron, seguramente esta también te guste, la BBC investigó durante un año a una «prestigiosa» agencia de diseño involucrada en una gran estafa.

Hace unos años, se publicaron varias ofertas de trabajo en LinkedIn: una agencia de diseño llamada Madbird con base en Reino Unido, estaba contratando a personal de diferentes países.

Los «afortunados» seleccionados fueron citados en Zoom, donde Ali Ayad, el jefe de la agencia y más de 40 “empleados”, les dieron la bienvenida a su nuevo trabajo.

Ali Ayad presentaba a Madbird como una prestigiosa agencia de diseño que había trabajado con grandes firmas como Nike, Tate o Toni & Guy.

Todo parecía real en Madbird

En dicha llamada recibieron varias indicaciones, entre ellas trabajar desde casa y comunicarse únicamente por correo electrónico y por Zoom.

Modalidad nada extraña en plena cuarentena.

No había por qué dudar ni de la agencia, ni de Ali, ya que su perfil de Linkedin contaba con buenas referencias y su cuenta de Instagram con más de 90.000 seguidores respaldaba la historia de éxito que siempre decía.

Para los nuevos empleados esta era una oportunidad única, especialmente para los extranjeros, que además de una buena paga, se les había prometido una visa para viajar a Reino Unido siempre y cuando cumplieran sus objetivos de venta y completaran 6 meses de prueba.

Algunos empleados renunciaron a sus trabajos, otros se endeudaron para cubrir las facturas del mes. Pero la mayoría no estaba preocupado porque al terminar su período de prueba, al fin recibirían un salario.

La curiosa búsqueda que inició la sospecha de estafa

No fue hasta que Gemma Brett, una diseñadora que llevaba apenas 2 semanas trabajando para Madbird, descubrió -por curiosidad- que la dirección que figuraba en el perfil de la empresa era una zona residencial, las elegantes oficinas que se veían en el sitio web de Madbird no estaban ahí y nadie en ese lugar conocía a Ali Ayad.

Brett, junto a otra «empleada» de confianza, Antonia Stuart, empezaron a investigar más a fondo.

Descubrieron que varios de los altos mandos de Madbird, a los que Ali les había pedido no comunicarse con ellos porque eran gente ocupada, eran perfiles falsos. Sus fotos de perfil de Zoom y Linkedin habían sido sacadas de bancos de imágenes y de otras páginas de Internet.

Con toda la información recopilada, Brett y Antonia enviaron un correo a todo el personal de la agencia para alertar de la estafa a los empleados.

Todo era falso: Madbird nunca existió

Todo había sido un invento. Según BBC las 42 marcas para las que Madbird había trabajado, afirmaron nunca haber trabajado con la agencia.

Toda la cartera de trabajo y documentos de presentación habían sido plagiados de otras firmas.

Por su parte Ali Ayad, respondió diciendo que no sabía nada al respecto pero que congelaría las operaciones hasta encontrar una solución, acto seguido el sitio web de Madbird y su perfil de LinkedIn fueron eliminados y Ali desaparecería ignorando llamadas e incluso bloqueando a varios de los “empleados”.

Por el momento Ali Ayad se niega a dar explicaciones y no se sabe con exactitud si realmente quería hacer de Madbird una agencia de prestigio bajo la premisa «creetelo hasta que lo seas» o si simplemente le gustaba ser «jefe».

La reportera de la BBC a cargo de la investigación logró dar con Ali mientras se dirigía al metro, pero no obtuvo respuestas claras.

Este es un resumen de la investigación, pero el artículo original tiene muchos datos más, dirígete a él haciendo click aquí.

Madbird: la prestigiosa agencia de diseño que nunca existió

Si las historias del estafador de Tinder y la estafa de Ana Delvey te gustaron, seguramente esta también te guste, la BBC investigó durante un año a una «prestigiosa» agencia de diseño involucrada en una gran estafa.

Hace unos años, se publicaron varias ofertas de trabajo en LinkedIn: una agencia de diseño llamada Madbird con base en Reino Unido, estaba contratando a personal de diferentes países.

Los «afortunados» seleccionados fueron citados en Zoom, donde Ali Ayad, el jefe de la agencia y más de 40 “empleados”, les dieron la bienvenida a su nuevo trabajo.

Ali Ayad presentaba a Madbird como una prestigiosa agencia de diseño que había trabajado con grandes firmas como Nike, Tate o Toni & Guy.

Todo parecía real en Madbird

En dicha llamada recibieron varias indicaciones, entre ellas trabajar desde casa y comunicarse únicamente por correo electrónico y por Zoom.

Modalidad nada extraña en plena cuarentena.

No había por qué dudar ni de la agencia, ni de Ali, ya que su perfil de Linkedin contaba con buenas referencias y su cuenta de Instagram con más de 90.000 seguidores respaldaba la historia de éxito que siempre decía.

Para los nuevos empleados esta era una oportunidad única, especialmente para los extranjeros, que además de una buena paga, se les había prometido una visa para viajar a Reino Unido siempre y cuando cumplieran sus objetivos de venta y completaran 6 meses de prueba.

Algunos empleados renunciaron a sus trabajos, otros se endeudaron para cubrir las facturas del mes. Pero la mayoría no estaba preocupado porque al terminar su período de prueba, al fin recibirían un salario.

La curiosa búsqueda que inició la sospecha de estafa

No fue hasta que Gemma Brett, una diseñadora que llevaba apenas 2 semanas trabajando para Madbird, descubrió -por curiosidad- que la dirección que figuraba en el perfil de la empresa era una zona residencial, las elegantes oficinas que se veían en el sitio web de Madbird no estaban ahí y nadie en ese lugar conocía a Ali Ayad.

Brett, junto a otra «empleada» de confianza, Antonia Stuart, empezaron a investigar más a fondo.

Descubrieron que varios de los altos mandos de Madbird, a los que Ali les había pedido no comunicarse con ellos porque eran gente ocupada, eran perfiles falsos. Sus fotos de perfil de Zoom y Linkedin habían sido sacadas de bancos de imágenes y de otras páginas de Internet.

Con toda la información recopilada, Brett y Antonia enviaron un correo a todo el personal de la agencia para alertar de la estafa a los empleados.

Todo era falso: Madbird nunca existió

Todo había sido un invento. Según BBC las 42 marcas para las que Madbird había trabajado, afirmaron nunca haber trabajado con la agencia.

Toda la cartera de trabajo y documentos de presentación habían sido plagiados de otras firmas.

Por su parte Ali Ayad, respondió diciendo que no sabía nada al respecto pero que congelaría las operaciones hasta encontrar una solución, acto seguido el sitio web de Madbird y su perfil de LinkedIn fueron eliminados y Ali desaparecería ignorando llamadas e incluso bloqueando a varios de los “empleados”.

Por el momento Ali Ayad se niega a dar explicaciones y no se sabe con exactitud si realmente quería hacer de Madbird una agencia de prestigio bajo la premisa «creetelo hasta que lo seas» o si simplemente le gustaba ser «jefe».

La reportera de la BBC a cargo de la investigación logró dar con Ali mientras se dirigía al metro, pero no obtuvo respuestas claras.

Este es un resumen de la investigación, pero el artículo original tiene muchos datos más, dirígete a él haciendo click aquí.