Tras su lanzamiento el 9 de septiembre, las gafas inteligentes de Facebook han alarmado a organizaciones de Italia e Irlanda por atentar contra la privacidad de los usuarios.

Uno de los aspectos que más ha llamado la atención de las organizaciones de Protección de Datos, es que las gafas no portan el nombre de Facebook.

Y es que, tomando en cuenta las acusaciones que ha enfrentado la compañía, no dejar el nombre de la marca visible; puede ser una estrategia para evadir la mala imagen que Facebook arrastra.

Pese a los intentos de Facebook por mostrar que el funcionamiento de las gafas estaba “pensado para cuidar la privacidad”, al activarse una luz cuando estas graban; no lograron despejar dudas.

Las organizaciones piden pruebas de que las gafas cuentan con las funciones correctas de seguridad.

Facebook enfrenta, nuevamente, duras críticas por no respetar la privacidad de los usuarios.

Queda claro que en Europa, las empresas de Zuckerberg no pueden hacer de las suyas tan fácil; recientemente, Whatsapp, perdió un juicio contra un tribunal europeo donde se le acusaba de usar de forma inapropiada la información de usuarios.